Mi pequeño gran hombre

Esta noche se me ha hecho tarde, pero no quería irme a la cama sin hacer este homenaje a todos los hombres que se buscan más allá del varón que les vendieron de pequeño. A todos esos pequeños que aun pueden ser persona, que aun pueden llorar y abrazar sin sentirse menos. A todos esos hombres que se atreven a decir que también ellos quieren ser iguales, que están cansados de dominar y de esconderse tras la mascara del toro bravo.

El pequeño de la foto es el menor de mis hermanos, Adrián, y le dedico hoy este post, con el deseo de que crezca en un mundo donde pueda seguir bailando con su falda de vuelo, taconeando con sus zapatos altos, y donde nadie le haga nunca sonrojarse por ser un hombre libre.

Y esta noche... buena música!

"Egarririk ez dugulako edaten ez dugunak
Denboraren laztanak harea egiten gaituenak"

(Aquellos que no bebemos porque no tenemos sed,
que la caricia del tiempo nos convierte en arena.)

("Gu", Anari)

Nada como volverse a casa con el regusto de un buen concierto entre los labios. Si alguien se atreve con un plato diferente, ahí va mi recomendación. Sugiero no quedarse con el primer bocado, ya que los nuevos sabores son difíciles de identificar en el paladar, y hará falta un poco de tiempo para sacarle el gusto. Ella se llama Anari, y es... bueno, solo se me ocurre definirla como la Anari vasca. Y es que no me conozco a otra más parecida a sí misma. Espero que os guste:

Escucha "Gu" (nosotros), del último disco de Anari, Zebra.

Mi primer post

Estoy muy nerviosa,

esta es la primera entrada del blog, y sí, siempre había pensado que sería algo especial, algo que llevaría siempre guardado en mi memoria. Lo cierto es que he llegado aquí un poco por casualidad y no me gustaría pensar que es una de tantas cosas que empiezo y dejo aparcada en un rincón al poco tiempo. Ni siquiera sé todavía de qué va a ir este blog. Supongo que de muchas chorradas y de alguna que otra foto que valga la pena.

Creo que un buen comienzo sería el presentarme:

Empecé a vivir los 25 años que llevo en Murcia, y a lo largo de mi desarraigado desarrollo por el mundo, no ha dejado de ser un cálido faro de referencia. He querido vivir en muchos sitios porque me apasiona la gente y sus cosas, pero no soporto el turismo. Y así me he convertido en una apátrida convencida, que solo necesita meter los pies descalzos en el mar para saber que ha llegado a casa.
Creo que la unica afición que me ha durado siempre ha sido la de la fotografia. Con 18 años me compré mi primera reflex, una pesadísima Pentax de segunda mano que no me abandona. Me gusta fotografiar a la gente que quiero, como un modo de conocerlos mejor. Me gusta pensar que quien mire la foto sentirá el el mismo cariño por el retratado que yo siento cuando disparo. Del mismo modo es fácil saber quién me cae mal, ya que suele aparecer bastante desfavorecido.
Estudio arquitectura desde hace ya 7 años, pero por muy bonita que me parezca esta disciplina, no veo muy claro cómo podrá llegar a convivir con mis aspiraciones en la vida. Quiero pensar que encontaré un lugar que me permita trabajar lo mínimo, para ganar lo mínimo. Y poder dedicar el resto del tiempo a mirar el cielo, o los hijos que me vengan, o a ronronear en las rodillas de alguien.
He oido muchas veces decir que nadie me cae mal (no viceversa, faltaría más!). Quiero desmentir esto ahora que me dan la oportunidad de empezar de cero. A pesar de que soy de la opinión de que a cualquier energúmeno se le puede encontrar un punto bueno, e intento hacerlo con todos los que conozco, hay ciertas actitudes que no tolero. Básicamente no tolero a los intolerantes. No tolero a quien ataca la libertad (de cualquier tipo). Y me repele a la gente opaca. Esto último es algo más visceral, pero admiro la transparencia mucho más que todas esas virtudes que se escriben en los libros de princesas.

Espero que las cuatro pinceladas rápidas que he hecho de mí misma se correspondan en algo con la imagen que doy en el mundo (en busca del camino de la transparencia). Y si no, ya tendremos tiempo de conocernos mejor.

Bienvenidos! Bienvenidas!